viernes, 11 de abril de 2008

Próxima parada: Kafeta Travolaka

...En un vuelo más de la compañía de viajes Pornojet…

[Los pasajeros y pasajeras del vuelo Boing XXX o XXY? con destino Kafeta Travolaka, Can Vies, Barcelona ya están ocupando sus asientos (sillas dispuestas en filas con capacidad para 12 personas y con un espacio en el medio que permite caminar por el avión). La tripulación, compuesta por dos azafatas y una capitana, revisan los últimos detalles para comprobar todas las medidas de seguridad y proceder al despegue del avión. Toda la tripulación al completo entra en el avión, por el pasillo central. La capitana se dirige directamente a la cabina del aparato. Lleva un maletín con los objetos necesarios para el programa de radio. La azafata 1, se dirige a los pasajeros y pasajeras para comprobar que están sentados en posición vertical, que tienen los cinturones de seguridad abrochados y que sus pertenencias no obstruyen el paso. La azafata 2, cuenta con un boli-contador el número de pasajeros y pasajeras para comprobar que no hay ningún polizón a bordo. Realizada la distribución de tareas, la tripulación se alinea en la cabina y mirando a los pasajeros y pasajeras…]


Capitana: “Bienvenidos y bienvenidas a la compañía Pornojet, vuelo Boeing XXX…”
Azafata 1: [interrumpe a la capitana ] “¿o XXY?
Azafata 2: “No, XX, oooo…. YY?”
Tripulación al completo: “¡Ufffff, qué lío!”
Capitana: “Al mando del aparato les saluda la capitana de abordo”.
Azafata 2: “Les recordamos que para su seguridad deben apagar sus aparatos electrónicos: vibradores, marcapasos, móviles, etc.”.
Azafata 1: “Esperemos que tengan un vuelo agradable”.
Capitana: Y para que así sea, como siempre, en todos nuestros vuelos: “Radio Pornojet, la radio de los que vuelan muy alto".



Azafata 2: Hoy con todas nosotras: Martina Dry.

Azafata 1: “Martina se autodefine como modelo ‘undergraund’ y go-go. Ha entrado recientemente en el terreno de la música, ampliando sus múltiples facetas artísticas. Sus sesiones como DJ se podrían definir como ruidismo, deconstrucción acústica, corta y pega musical, sampleo pirata y destrozo articulado de la música pop. Subversión de géneros. ¿En cuanto a su música? No puede decirse que no sea auténtica. ¡Nunca dejará de sorprendernos!

(...)

Azafata 2: ¿Hay algún objetivo político en relación al género, al feminismo, la lucha contra la homofobia en tu trabajo?

MD: Yo soy absolutamente apolítica, todo eso me causa mucha pereza. Simplemente me limito a expresar mi arte, no se me puede pedir más. Es cierto que hay quien ha visto en mis letras cierta intencionalidad política en ese sentido. En “Le aplastó un piano”, sin ir más lejos: este tema trata de un hombre patán, machista y homófobo, al que un buen día le aplasta un piano caído desde un cuarto piso. Desde entonces se convierte en un tipo simpático, sensible, atento, cariñoso, inteligente. En la moraleja final, invito a la gente a aplastar con un piano a todas aquellas personas machistas y homófobos. Pero en ningún caso esta politización es intencionada, simplemente canto lo que siento, como hacen muchas artistas. También se ha querido ver en mi imagen una cierta visibilidad travesti, aunque eso no sé porqué lo dicen, ni que yo tuviera rasgos de tío. Yo simplemente me pongo cada día y en cada ocasión lo que creo que me sienta bien y que me gusta, como hace toda la gente que tiene un mínimo de autoestima.


Azafata 1: ¿Has trabajado o colaborado con alguien más?

MD: Desde luego. Este último tema, “El fabuloso cóctel de la camarera diabólica”, me lo ha producido Sem Rossi, integrante de “Premenstrual Syndrome”, una joya de chico, se lo hizo prácticamente en una tarde. Vale un imperio. Desde un principio ha creído en mi talento innato.












//Para leer toda la entrevista y
+ sobre música, género y étnicidad
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Dig me out:Maria José Belbel y Rosa Reitsamer